Descubre los mejores rincones de las Islas Baleares
|Todos conocemos el enorme encanto de rincones de las Islas Baleares como los que la enérgica Ibiza nos trae año tras año, Palma de Mallorca y su imponente catedral a los pies de calas turquesas… e incluso investigando un poco más podemos llegar a conocer impresionantes paisajes como los que nos ofrecen las Covas del Drach, pero Baleares es mucho más que todo eso, y son numerosas las calas y rincones de infarto sólo accesibles mediante barco o largas caminatas (de las que en más de una ocasión necesitaremos la ayuda de locales).
Para ayudaros en esta labor y que no necesitéis de guías, os traemos los mejores rincones de las cuatro grandes Islas Baleares, donde practicar trekking o donde sacar provecho a vuestro curso PER capitaneando el barco hacia lugares menos transitados fondeando en calas y rincones de difícil acceso, disfrutando así de un trozo de paraíso al alcance de muy pocos.
Imagen: tripadvisor
Torrent de Pareis (Mallorca)
Una de las playas más hermosas de Mallorca es la de Caló des Moro, en Santanyí, pero quizás por esta razón, también resulta de las más concurridas. Como este artículo pretende evitar masificaciones y que el acceso conlleve la práctica de senderismo, os recomendamos el Torrent de Pareis, en Sa Calobra, Escorca.
Esta magnífica formación natural, como su nombre indica, se trata en realidad de un torrente de agua que desemboca en el Mediterráneo formando una espectacular cala al abrirse paso.
Conviene acceder al torrente desde Sa Calobra, cuando el cauce que forma está seco y se necesita cierta forma física (no es un trayecto fácil ni plenamente marcado) y guía, pero tanto el trayecto como el destino merece realmente la pena si somos amantes del senderismo.
Cala Escorxada (Menorca)
Menorca está llena de calas de ensueño, aguas cristalinas y arena fina, pero está en las más inaccesibles las más encantadoras por abrirse paso sólo ante los ojos de los más aventureros.
Es el caso de Cala Escorxada, que a pesar de haberle restado encanto que exista un barco-bus que ofrezca sus servicios para aquellos turistas que evitan largos desplazamientos a pie, sigue siendo una de las más inhóspitas, bella y desconocida para los visitantes.
Debido al inoportuno servicio de traslado de turistas antes nombrado, se recomienda su visita en los meses de junio y septiembre, aún fuera de temporada pero con un tiempo que permita disfrutar sus aguas.
Se accede a pie desde la playa de Binigaus, a unos 45 minutos en el que nos esperan subidas y bajadas por paisajes empedrados y repletos de pino mediterráneo, bordeando los balcones naturales que nos ofrecen espectaculares vistas de la cara sur de la isla.
Cala Xarraca (Ibiza)
En Ibiza, debido a su tamaño y publicitación, es difícil encontrarte con una cala de la que no se haya encargado el turismo en masificar. Así, a pesar de ser auténticas preciosidades, Cala Salada y Cala d’Hort difícilmente las encontraremos disponibles “para nuestro único disfrute”.
Caso contrario de Cala Xarraca, en Portinatx, donde encontramos varias zonas: una con restaurante y playa de arena fina y otra caminando hacia los varaderos unos kilómetros que al ser de piedra y necesitarse el acceso a pie, suele estar desierta o casi desierta, ya que también es aprovechada por buceadores que disfrutan de sus espectaculares fondos marinos.
Caló des Mort (Formentera)
Al igual que hemos visto en el resto de islas, puede haber mejores o peores rincones en Formentera que Caló des Mort, pero por su peculiaridad (se trata de un rincón más que una playa debido a su pequeñísimo tamaño) conviene reseñarlo.
Se accede camino al faro de la Mola, justo antes de comenzar la subida hacia el mirador. Pese a ser accesible y estar bien indicado, su pequeño tamaño resulta de poco atractivo para los turistas que prefieren mayor amplitud y mayor disposición de arena y por tanto no suelen más que asomarse, hecho que podemos aprovechar para “conquistar” el lugar.