Qué ver y qué hacer en Rionegro, Antioquia
|El Oriente Antioqueño está de moda. De hecho, una de sus localidades con más encanto, Guatapé, fue recientemente elegida como uno de los 10 destinos imprescindibles por la prestigiosa publicación Condé Nast Traveler. Razones no faltan para dar como acertada tal afirmación: el Oriente de Antioquia es igual a verde, montañas y extensísimas tierras cubiertas por naturaleza pura, pero también tiene hueco para la tradición y para sus gentes, y entre ellas destaca un municipio destinado a liderar esta mancomunidad: Rionegro. ¿Qué podemos ver y hacer en la Cuna de la Libertad?
Una ruta por sus iglesias
Rionegro es un buen ejemplo de ciudad con base y cultura colonial, por lo que además de notables casas construidas acorde a este estilo arquitectónico, encontramos múltiples iglesias que le dan esplendor, como era propio de la época y como se sigue manteniendo tan noble tradición religiosa.
De todas las construcciones eclesiásticas que encontramos en Rionegro, destaca la bellamente ornamentada en blanco impoluto Concatedral de San Nicolás el Magno, presidiendo la notable plaza de la Libertad, que si bien su fachada ya es motivo de asombro, los tesoros que en su interior guarda no nos decepcionarán.
Otras construcciones religiosas notables del municipio son la iglesia de San Antonio Pereira, también en estilo colonial, o las semejantes y también pintadas de blanco inmaculado, iglesias de San Francisco y Jesús Nazareno.
Un paseo por sus veredas
Tal como ocurre en otros municipios del Oriente Antioqueño, entre su entramado de montañas, pequeñas localidades y paisajes naturales encontramos un sinfín de veredas donde pasear y ensimismarnos con sus elegantes construcciones y ajardinados rincones.
Un amable paseo en el que hacer uso de sus ciclorrutas, estirar las piernas, imaginarnos cómo sería vivir en este paradisíaco lugar o, por qué no, hacerlo realidad e interesarnos por alguna de las fincas en venta en Vereda La Playa, El Tablazo o La Laja por nombrar alguna de las más deseadas.
Una visita al corregimiento de San Antonio de Pereira
La hermosa iglesia del mismo nombre no es lo único que merece destacar de este rincón urbano de Rionegro. El que fuera en otros tiempos poblado indígena, es uno de los lugares del municipio que mejor conserva el pasado colonial en la arquitectura de sus casas y en la fisionomía de sus calles, coronadas por un hermoso jardín que recoge la esencia de lo que fue, es y será Rionegro.
Un agradable picnic en Comfama Rionegro
Los antioqueños saben que su mejor patrimonio es su verdor y sus soleadas extensiones de manguita. Por ello, han encontrado la mejor forma de sacarle rendimiento a tan privilegiados tesoros mediante la celebración de picnics en estos terrenos.
Pero no se confunda: un picnic en Rionegro no es extender la manta, sacar la cesta y mantenerse pasivos viendo el tiempo pasar. La vida contemplativa está permitida, pero un auténtico rionegrense viene a estos lugares a compartir una copiosa comida alrededor de una mesa con sus gentes, a disfrutar de la música y actuaciones en directo, divertirse en las atracciones, en el parque acuático y gozar de un largo etcétera de actividades que, sin duda, no te mantendrán simplemente tumbado a la manga.
… Una ventana al mundo
¿Y por qué no? Un antioqueño no sabe ni conoce de fronteras. Como buenas gentes abiertas y acogedoras, permiten que su trocito de paraíso se pueda disfrutar desde cualquier rincón del mundo gracias a su Aeropuerto Internacional Jose María Cordova, el cual da acceso a disfrutar también de otros rincones de la bella Colombia.
Pero no hace falta que acuda al Aeropuerto con la intención de abandonar esta hermosa tierra. Frente a éste tiene ante usted una ventana más chiquita pero bien hermosa: el Cerro Verde, el cual le sirve de atalaya para apreciar en su plenitud el valle de San Nicolás, la Piedra de El Peñol o incluso los valles andinos nevados.